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05 Agosto 2020

Barracas te puede dar un crecimiento importante

Ariel Vieitez, ayudante de campo de Alejandro Milano, dialogó en Actualidad Barraqueña. Conocé el presente del plantel, su pasado en inferiores y la historia de la familia en el Club.

 

El carnet con el que sale al campo de juego registra "Ariel Vieitez", pero absolutamente nadie en Olavarría y Luna lo llama así, sino "Bambi". El presente lo encuentra como asistente del técnico de Primera, pero su pasado se remota a las divisiones inferiores del Guapo.

Como en toda dupla, existen diferencias. Pero nos remarca cómo las charlan: "Con Ale siempre tuvimos química para trabajar, nos llevamos muy bien. Pensamos diferente, discutimos, pero él define porque es el técnico, tiene la última palabra".

La pandemia, a mediados de marzo, interrumpió prácticamente la vida cotidiana tal cual la conocíamos. Sin embargo, recalca la oportunidad brindada: "Nos merecíamos esta oportunidad. Los dos interinatos que tuvimos nos fue muy bien. Cuando sos técnico tenés que tomar decisiones, son las reglas del juego. A Ale le costaba eso, pero lo cambió".

El planten profesional está renovado. La llegada de 12 jugadores nuevos será un desafío para el cuerpo técnico: "No tuvimos la posibilidad de ver jugadores antes de contratarlos, pero confiamos en ellos. Ojalá que se adapten rápidamente al Club y a la categoría. Son dinámicos y tienen buen pie. Les hablamos mucho para que tengan la convicción de sentir la camiseta. Barracas te puede dar un crecimiento importante".

"Vamos a pregonar el buen fútbol. La gente va a disfrutar del juego"

 

"Siempre se necesitan jugadores identificados. Mati e Iván Tapia tienen sentido de pertenencia por Barracas. Arce no habla mucho dentro de la cancha, pero siente la camiseta y se nota. Tenés que tener a todos los jugadores del plantel bien. Nunca se sabe cuándo es el momento de cada uno, hay que estar preparado. El jugador se apoya mucho en el ayudante de campo", remarca Bambi, que supo estar en inferiores y conoce al detalle a los barraqueños más pequeños.

Pero su historia familiar ya se relacionaba con el Guapo mucho tiempo atrás. Su padre, el histórico defensor de River, Abel Omar Vieitez, supo ser técnico, allá por 1986. En el torneo de la Primera D, dirigió 16 partidos en dupla con Caputo, avanzando de ronda y quedando luego a dos puntos del ascenso. Y así lo recuerda: "Mi papá fue técnico de Barracas, en 1986. Fue recomendado por el Tano Calabrese. Empecé a ir de chiquito al Club, cambió muchísimo, es un lujo. Da ventaja tener un presidente que jugó al fútbol".