Si de mediocampistas hablamos, Gabriel Alfredo Brotto tiene la palabra autorizada. Volante completo, con marca y con gol, supo defender la rojiblanca cuatro temporadas.

Un año antes de llegar al Barraqueño, recordó enfrentarlo con la camiseta de Central Ballester, donde Barracas se impuso con un global de 11-1: “Jugamos por el octogonal la temporada anterior. Luego me contacté con gente del Club y llegué como refuerzo. Era un cambio de división, se notaba la diferencia porque había más profesionalidad. En el torneo de la C había muchos nombres de jugadores que ya estaban de vuelta, con experiencia. La D era un poco más amateur”.

“Roberto Santiago, el DT cuando debuté, era reticente, no me conocía. Yo había llegado a Barracas a través de un grupo que quería meterse en el ascenso trayendo jugadores. En un momento confió en mí, me puso de titular y nunca más salí. Se fue muy conforme con el debut y el gol, que encima fue muy lindo. Ese día fue un quiebre para mí. Justo le hago el gol a Juventud Unida, el equipo con el que había sido la final, que se definió en José Ingenieros. Luego, terminaron ascendiendo los dos”, no olvida Gabriel, que tuvo que dejar la actividad profesional tras el nacimiento de su hijo.

Las épocas cambiaron. Hoy el fútbol ha crecido muchísimo. Gaby, nostálgico pero sonriente, piensa un minuto y rememora aquel Club en la década del '90: "Caían dos gotas y no podíamos entrenar en la cancha. A veces lo hacíamos atrás del Rawson, en el Parque España. Éramos muy profesionales, practicábamos todos las tardes ya que algunos compañeros trabajaban a la mañana. Recuerdo que Rago se enojaba porque usábamos la parte del quincho cuando llovía. Veo a Barracas hoy y me da alegría, la cancha tiene un césped bárbaro. Eduardo Traboulsi era un presidente muy destacado en el rol social, pero al fútbol lo dejaba un poco de lado. La prueba está en que había jugadores que estaban para ser negociados y no se iban. En 1993 fuimos a una prueba a Danubio con Gustavo López, en Ururguay. El técnico de allá nos quería, estaba muy conforme; va a quedar siempre la duda de saber qué pasó y qué hubiera pasado".

Sin lugar a dudas, en Olavarría y Luna fue feliz. Sin dejar de lado el gran presente de la Institución, destaca con alegría el reconocimiento: "Me hubiese encantado jugar en el Barracas actual. También lamento que la Copa Argentina no se jugaba en su momento, ya que hubiera sido una gran vidriera para nosotros. La historia era otra, el fútbol era otro. La gente se sigue acordando y eso es muy gratificante. El crecimiento del Guapo está dado con la llegada de Chiqui. Su gestión es maravillosa, es impresionante. El Club está estabilizado, han contratado jugadores de primer nivel. El fútbol hoy ocupa un bastión importante”.

Anécdotas sobran. Pero Brotto decidió quedarse con una bastante particular: "Discutí con Traboulsi, me fui del Club y decidí no jugar más. Empiezo a trabajar en una inmobiliaria y un día para un auto en la puerta: estaban Pepi Berscé y Ártico, que me habían venido a buscar para que vuelta. Ahí te das cuenta la experiencia de Héctor, que había jugado en Primera División. Siempre es satisfactorio porque te deja enseñanzas positivas, conocía el ambiente del fútbol a la perfeccción".

4 temporadas, 28 goles. Una marca peculiar para un volante central, que hoy se ve reflejado en otro histórico: "Carlos Arce es un gran jugador, muy completo y disciplinado técnicamente. Tiene juego y marca, es uno de los mejores volantes que ha jugado en Central. Ha ganado dos torneos, tiene su merecido reconocimiento y forma parte de la historia. Todo se lo ha ganado. Me pasa que cuando veo partidos y enfocan la camiseta 5 ó la 8 me corre una sensación de nostalgia, un escalofrío".

"El primer partido que jugó Carlos Randazzo de visitante, ante Dálmine, había más prensa que en un partido de la Selección. Jugó una temporada, hizo un solo gol, el mismo día que convertí yo ante San Carlos. Tenía talento innato y la experiencia en la élite. ¿Cuántos jugadores vistieron la camiseta de Boca y River? Carli es una persona maravillosa, nos invitaba a comer a la casa. Tuve la suerte de jugar con grandes futbolistas. Del Castillo técnicamente era brillante, si estaba inspirado no se la sacabas. En velocidad y técnica juntos, el mejor era Gustavito. En el ascenso nunca vi nada igual a López, hoy en día podría ser como Valenzuela, ya que ambos tienen gambeta en velocidad. No sé si había tanta distancia entre Caniggia y Gustavo, la diferencia es dónde jugaba cada uno", destaca el ex Excursionistas.

Trabajador en una empresa de productos congelados, actualmente Gaby se gana la vida lejos del fútbol. Rosarino, con la impronta leprosa en inferiores, nació un 4 de febrero de 1969. Sin ser campeón ni lograr ascensos, sabe que está en la retina del pueblo barraqueño, con el que "estaré siempre agradecido".

El detalle de sus 28 goles:

Apertura 1992: Juventud Unida - Alem - Colegiales
Clausura 1993: Alem
Apertura 1993: Midland - Flandria x2
Clausura 1994: Argentino (Merlo) - Berazategui - Alem - Excursionistas - Temperley - Juventud Unida - Claypole - Paraguayo
Apertura 1994: San Carlos - Argentino (Merlo)
Apertura 1995: Riestra - Excursionistas - Luján - Paraguayo
Clausura 1996: Berazategui - Riestra - Alem - Deportivo Merlo - Luján x2
Reclasificatorio 1995/1996: Claypole