Actualidad Barraqueña entrevistó a Ariel Ferracuti, arquero campeón del Apertura 2003. El '1' repasó su estadía en Olavarría y Luna, el torneo obtenido y la final ante Argentino de Rosario.

Tras su paso por San Telmo, tuvo la oportunidad de continuar en equipos de la Primera B, donde llevaba varias temporadas. Sin embargo, recuerda cómo llegó al Guapo: "Chiqui te convencía de ir a jugar a Barracas. Tenía el Club tan ordenado, te cumplía siempre. Y al sentirse cómodo, el jugador lo valora. Teníamos todas las comodidades. El Club estaba impecable y el trato para con el jugador era espectacular".

"En el Apertura fuimos los mejores, salimos campeones antes de la última fecha, tuvimos al goleador y a la valla menos vencida. Fue muy importante el torneo ganado porque hacía mucho tiempo que Barracas no salía campeón. Era un equipo compacto, con una sólida defensa, un mediocampo experimentado y goleadores tremendos. De los mejores equipos que integré en mi carrera", recuerda el arquero que también supo defender el arco de All Boys.

Han pasado 16 años de la final con Argentino de Rosario, aquella que en 2004 definió la suerte entre los campeones de la temporada. Primero en Newell's y luego en Huracán, el mano a mano se fue para el Olaeta, dejando a Central con una tristeza enorme.

Y así lo recuerda Ferra: "En la final en el Ducó fuimos superiores. Esa tarde Brian Fort estuvo intratable. Argentino de Rosario tenía un equipo bien formado y el goleador del torneo. No merecimos perder allá y en Huracán nos costó mucho porque nos quedamos con un jugador menos".

Su lejanía con respecto a la redonda no le impide estar pendiente de la actualidad de Barracas. El presente, en la Primera Nacional, lo encuentra tan feliz como lógico, sumado al crecimiento de aquel presidente que le ofreció defender el arco barraqueño a principio de siglo: "Está a la vista donde llegó Chiqui hoy. En mi época como jugador ya lo veía proyectado para el futuro. Con el tiempo, con el trabajo serio que tiene Central, otro grupo pudo lograr el ascenso y llevar al Club donde está hoy. El que hace las cosas bien, tarde o temprano se destaca. Barracas siempre hizo todo bien y hoy se ve su crecimiento. Por eso lo considero un lugar ideal para jugar al fútbol".

"Me he encontrado con Barraza, el árbitro de la final con Argentino. Me dijo que no le pareció penal. Esa jugada pudo haber marcado el destino de Barracas. Ya pasó el tiempo, pero me queda la espina porque el grupo merecía ascender. Jugamos el octogonal, lo ganamos, pero perdimos con Talleres que estaba en una categoría superior", rememora Ariel aquella seguidilla de partidos que culminó con la amplia goleada del Tallarín, en la promoción.

Por televisión o en vivo, Ferracuti valora verse plasmado en una de las paredes del Club, en el córner cercano al vestuario visitante. Allí, la inscripción "Campeón Apertura 2003 1° C", más la estrella amarilla, lo sensibiliza: "A pesar de no haber conseguido el ascenso, valoramos el título conseguido. Siempre veo que en una de las paredes del Club lleva pintada la estrella que conseguimos. Es un gesto hermoso".