Barracas Central no pudo superar a Riestra e igualo 1-1. Jugo gran parte del partido con un hombre mas pero no pudo quebrar el juego físico de la visita. Sumo su tercer 1-1 consecutivo y cuarto empate al hilo. Benitez y Mandarino (foto gentileza prensa riestra)los goleadores del partido.

El energizante que auspicia a la visita y la inscripción de IRAK en la parte trasera de su remera fueron algunas muestras de las ideas que demostró Riestra en su visita a Luna y Olavarria. Mucho físico, poco fútbol, algo de simulación y demasiada fricción. Todo ese combo generó que Barracas sea el dueño casi con exclusividad del tramite del partido y de la tenencia de la pelota. El problema fue resolver que hacer con el balón para poder quebrar la trinchera "maleva". 
De movida Fabian Nardozza paró un equipo ofensivo con un solo mediocampista central, Arce, rodeado por jugadores de carácter ofensivo. El mediocampo con Seccafien,Sproat y Carranza, garantizaron pensar en el arco rival por sobre el propio. Pero le costó generar peligro.El "Guapo" se adueño del campo de juego y choco con la pared negra que rechazo todo balón que anduviese cerca del arquero Hernandez. 
A los 11 minutos se encontró en desventaja, tras una pelota parada que no fue bien resuelta en el despeje y que le quedó casi debajo del arco a Nahuel Benitez para poner el  0-1. Barracas no se descontroló, aunque si apareció nervioso, apurado y sin la claridad necesaria para generar el empate. Sobre los 38 de la etapa inicial, Sebastian Lopez, vio su segunda tarjeta amarilla y condenó a Riestra a jugar con diez y sobretodo a no cruzar mas la mitad de cancha en todo lo que quedo del partido.
Nardozza apostó por mas y metió todo lo que tenia a su alcance para llegar a la igualdad.Sacó a los marcadores laterales y casi todo el segundo tiempo lo jugo con solo 2 futbolistas de características defensivas( Quiles y Balbuena). Debutaron Delgado y Bevacqua e ingreso Mandarino. Los cambios le hicieron bien al funcionamiento. A los 20 Riestra aguantaba como podía y se refugiaba cada vez mas atrás. Sorprendió Mandarino que apareció en el área como delantero centro  y puso el 1-1. A esa altura, un empate mas que merecido. De allí al final fue todo del guapo, pero sin claridad. Fue un mas "A la carga Barracas" que otra cosa, aunque acorralo al rival, no pudo hacer transpirar demasiado al arquero rival.
Fue empate nomas entre un equipo que propuso, pero le falto claridad y serenidad y otro que se aferro a un resultado que nunca tuvo asegurado.