Durisima derrota de Barracas Central frente a Estudiantes por 4-0. Tras el partido Javier ALONSO, presento la renuncia y fue aceptada por el presidente Claudio Chiqui Tapia
Triste, durisimo y determinante final en Caseros. El 0-4, no dejo dudas y sentencío a Javier Alonso, quien dejó de ser el tecnico de Barracas. Un resultado que marcó grandes falencias tecnicas, tacticas y fisicas, ante un rival que llegó a partido con el barraqueño, con una seguidilla de cinco derrotas.
La derrota de la semana pasada en Olavarría y Luna, frente a San Telmo, parecío resquebrajar un cuerpo tecnico, que tuvo que luchar con muchas lesiones, con jugadores con un nivel personal muy bajo y con cambios de esquemas y puestos continuamente.
Nunca apareció la rebeldía que se necesita fuera y dentro de la cancha para tratar de dar vuetla un panorama como el actual.
No pasa por una cuestión de nombres, sino por una cuestion de actitud, de convencimiento y de mentalidad. Cualidades que fue perdiendo el equipo a medida que no se dieron los resultados. El 0-4 desnudó a un equipo que sufre cada vez que le convierten y que marcó tan solo 7 goles en 10 partidos. Muy poco para un "team" que se armó para ser protagonista del torneo. Nunca apareció la verguenza deportiva o el amor por la camiseta o por los colores, por lo menos para evitar una goleada que pudo ser aun mucho mayor. Dio la sensación que daba lo mismo perder 1-0 o por ocho tantos.Es curioso que en las dos derrotas seguidas que tuvo el equipo, una de local frente al clásico rival y otra por varios goldes de diferencia, solo hubo un amonestado. Solo Cipriani vio la tarjeta y por una jugada totalmente aislada. Ante estos casos suele gritarse "La camiseta se debe trasnpirar..."
Ameritan cambios, pero no solo de figuritas o de apellido en el banco. El cambio debe ser grupal y debe nacer en el seno de un plantel plagado de buenos jugadores y con condiciones para revertir este momento. Ojala esten a la altura de las circunstancias, por el bien de todos y de lo mas importante , el CLUB.