Barracas se coronó campeón de la Primera B 2018/2019. De esta forma, consiguió su título N° 8. Salud, Guapo!
Como soñó Saquito allá por los albores del siglo pasado... como también anheló Bonazzi hace décadas o el propio Tapia en nuestros días... el mismo sueño de todos: crecer. Y crecer significa no sólo dentro del campo de juego, sino institucionalmente.
Y Barracas está creciendo. Jugará el Nacional B por primera vez en su historia, después de tantas caídas y levantadas. Después de tocar fondo muchas veces y recuperarse.
El barrio festeja, con Olavarría y Luna como epicentro, el logro máximo de los tiempos modernos, aquel que tanto se quiso. Y vaya cómo se logró, porque eso también es importante: ascenso siete fechas antes, campeón a falta de dos jornadas, con una capacidad defensiva y goleadora admirable, poco recordada en el último tiempo. Con un sabio en el banco como Daniele, con la mezcla perfecta en el plantel entre experiencia y juventud, con un Club ordenado, familiar y con ambiciones de formar no sólo jugadores de fútbol.
Como hace 100 años exactos, ganando la liga Intermedia de Segunda División 1919 y tocando la gloria elitista de Primera División. Como en la década del '40 con dos títulos bajo las conducciones de Médici y Testone -1944 y 1948-. O como la resurrección de 1974 de la mano del Tano Calabrese y el campeonato de 1981 ganando la siempre difícil Primera D con Moreno. O los más recientes como el Apertura 2003 con Rapa y la recordadísima final del 2010 ante Excursionistas, con Kopriva a la cabeza.
La historia así lo demanda, lo exige. Central jugará la máxima categoría de ascenso después de mucho tiempo.
El Guapo, más Guapo que nunca, recorrerá el país y llevará a cada rincón de la Argentina sus colores, sus insignias y, porqué no, su fútbol.
Esto es Barracas Central, le guste a quien le guste. El mejor equipo del torneo y de los mejores del fútbol argentino en la temporada. Esto es Barracas Central, ahora Nacional.