En el partido pendiente, el resultado fue 0-0 en una tarde fría en juego y en clima. Pocas llegadas y chances para el equipo, no logra encontrar contundencia. El Lunes siguiente será turno de Platense, de local.

Frío frío como el agua del río, dice una canción de Juan Luis Guerra y justamente el agua, fue el causante de la suspensión hace un par de días del partido de hoy frente a Tristan Suarez. Y el frío reinó en una tarde gris, donde el fútbol en cuenta gotas no pudo llegar a calentar al poco público que asistió a Luna y Olavarria. El empate sin goles fue una síntesis de un partido con pocas emociones en los arcos y evidenció una vez más la falta de gol del equipo Barraqueño. De movida el local propuso más tenencia de balón con el ingreso de Mareque por Piriz, respecto al empate en Esxalada, pero con el ingreso del ex River sacrifico compañía para un solitario Gómez como único punta. La más clara de la tarde la tuvo Rudler apenas iniciado el partido con un remate que se estrelló en el travesaño. Pareció que lo mejor estaba por venir pero fue al revés. Si bien Barracas contó con alguna situación de peligro más, sobre todo con Gómez, ninguna fue tan clara como la del mediocampista y no pudo quebrar la meta lechera . Por su parte la visita demostró que el "Guapo" tiene a el mejor arquero de la categoría. Elias Gómez, como cada partido, evitó en varias oportunidades el grito visitante.  El complemento fue más de lo mismo. Con un Barracas un poco más adelantado ayudado por el viento a favor se acercó más al arco rival, aunque no tuvo profundidad. Tampoco sprint final ni recambio desde la banca para poder volver al triunfo luego de tres partidos.
Frío frío el empate final. Tibio tibio el andar de Barracas en el campeonato.